La enfermedad de Cushing es un trastorno endocrino que presenta desafíos en su tratamiento y monitoreo. Aunque la cirugía y los medicamentos reductores de cortisol son opciones comunes, un subgrupo de pacientes continúa experimentando hipercortisolismo leve, a pesar de tener niveles de cortisol libre urinario aparentemente normales. Un estudio prospectivo multicéntrico ha investigado el uso de nuevas herramientas de monitoreo, como el cortisol y la cortisona en el cabello, para comprender mejor esta persistencia y mejorar los resultados del tratamiento.

Resultados destacados:

El estudio incluyó tres grupos de mujeres con enfermedad de Cushing: el grupo CushMed tratado con medicamentos reductores de cortisol, el grupo CushSurg curado mediante cirugía hipofisaria y el grupo CushBla que recibió hidrocortisona después de una suprarrenalectomía bilateral. Se observó que las pacientes del grupo CushMed presentaron un aumento de la puntuación clínica de Cushing en comparación con las del grupo CushSurg y CushBla. Además, la duración del control del hipercortisolismo fue significativamente mayor en las pacientes del grupo CushBla. Los niveles de cortisol y cortisona en el cabello fueron más altos en los grupos CushMed y CushBla en comparación con el grupo CushSurg. Además, el cortisol y la cortisona salivales nocturnos mostraron un aumento significativo en el grupo CushMed. Las pacientes con niveles elevados de cortisona en el cabello también mostraron una mayor necesidad de medicamentos antihipertensivos.

Implicaciones y conclusiones:

Estos hallazgos indican la persistencia del hipercortisolismo en pacientes tratados con medicamentos reductores de cortisol, incluso cuando los niveles de cortisol libre urinario parecen normales. La utilización de herramientas de monitoreo adicionales, como el cortisol y la cortisona en el cabello, puede proporcionar una evaluación más precisa de la carga de cortisol en el cuerpo. Estos resultados subrayan la importancia de una atención personalizada y un enfoque integral en el manejo de la enfermedad de Cushing. Además, se destaca la necesidad de investigaciones adicionales con muestras más grandes y evaluaciones clínicas más precisas para respaldar estos hallazgos preliminares.

Financiación y agradecimientos:

Este estudio fue financiado por Novartis y HRA Pharma, quienes contribuyeron a la investigación y el desarrollo de nuevos enfoques para el tratamiento de la enfermedad de Cushing. Agradecemos su apoyo en la búsqueda de soluciones innovadoras para mejorar la calidad de vida de los pacientes.

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