El pasado mes de julio tuve la oportunidad de estar en dos tribunales de tesis en la Universidad de Murcia.

Primero ir a Murcia es una delicia. Es una ciudad, una autonomía para muchos desconocida.

La Plaza del Cardenal Belluga es la principal pieza arquitectónica de la ciudad, donde la catedral, se mezcla con el Palacio Episcopal del siglo XVIII y el anexo moderno del Ayuntamiento, obra del arquitecto Rafael Moneo. Me aloje en el hotel rincón del pepe, en el centro de la ciudad y cerca de todo, sobre todo del mercado de abastos, donde sientes los puestos de verdura, frutas, pescados de toda la vida

 Y luego la comarca, sus huertas, sus montañas, sus paellas, sus playas, la manga del mar menor, Caravaca, Cehegín, los almendros, los frutales, y tantas otras cosas.

Y las tesis, una era de una nueva técnica de identificación de las paratiroides, para disminuir la morbilidad, y la otra era de la cirugía tiroides en África.

Aunque ya no todos llevan corbata, sigue habiendo mucha solemnidad en el acto, aunque eso sí con mascarilla. Pero lo mejor, es ver la ilusión de la gente joven de ser doctor, como se lo preparan, los nervios, como responden a las preguntas del tribunal,

 Y luego están las comidas, las sobremesas, el conocer cirujanos de otros sitios con otras maneras de hacer las cosas

Por cierto, entre el calor, la cenas, la humedad sufrí un sincope, que hasta tuvo que venir el 061.

Miguel Ángel Delgado – Director de MPG y BOARD en Cirugía