Los besos en los labios entre humanos y su relación con la transmisión de enfermedades: Evidencia histórica y perspectivas actuales

La práctica de besarse en los labios entre seres humanos es un gesto universal que ha existido desde tiempos remotos. Recientemente, un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Copenhague y la Universidad de Oxford ha revelado la evidencia más temprana de los besos en los labios en la historia de la humanidad. Según este estudio, las civilizaciones del antiguo Medio Oriente ya se besaban hace 4.500 años. Sin embargo, además de ser una expresión de afecto y romance, este gesto también plantea interrogantes sobre su relación con la transmisión de enfermedades infecciosas.

Relación con el virus del herpes simple de tipo 1:

El estudio publicado en la revista Science sugiere que la práctica de besar se habría originado en una ubicación geográfica específica en el sur de Asia y se habría propagado a otras regiones. Paralelamente, esto habría acelerado la propagación del virus del herpes simple de tipo 1, un patógeno muy común que afecta a 3.700 millones de personas menores de 50 años en la actualidad, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Este virus, responsable del herpes labial, se transmite mayoritariamente por contacto bucal y puede causar infecciones en la boca y áreas cercanas, así como herpes genital.

Transmisión de enfermedades a través de los besos:

Aunque la mayoría de las personas infectadas con el virus del herpes no presentan síntomas o solo tienen síntomas leves, existe el riesgo de transmitirlo sin saberlo. El beso se ha identificado como una de las principales vías de contagio, ya que implica un contacto estrecho y directo entre las mucosas de las bocas. Este no es el único patógeno que puede transmitirse a través de los besos. Investigaciones anteriores han señalado que otros virus, como el citomegalovirus, el virus del herpes responsable del síndrome de Kaposi y el virus de Epstein-Barr (causante de la mononucleosis o enfermedad del beso), así como bacterias como Streptococcus del grupo A, también pueden transmitirse por esta vía.

Riesgos y desconocimiento:

Es importante destacar que muchas personas desconocen que están infectadas, ya que la mayoría de las infecciones por herpes no presentan síntomas evidentes. Esto puede aumentar el riesgo de transmisión, especialmente si se practican besos sin precaución. Además, existen otras enfermedades que se pueden transmitir por la saliva, como la hepatitis B, aunque en la mayoría de los casos la transmisión ocurre a través de otros medios, como el contacto con sangre o el contacto sexual. Sin embargo, la presencia de heridas sangrantes en la boca o enfermedad periodontal que produzca sangrado de las encías podría aumentar el riesgo de contagio.

Perspectivas y conclusiones:

Si bien la evidencia científica sobre la transmisión de enfermedades a través de los besos es limitada, los estudios mencionados ofrecen una base sólida para investigaciones futuras. Es fundamental seguir profundizando en el campo para comprender mejor los riesgos y las implicaciones de salud asociadas con esta práctica tan extendida en la sociedad humana. Además, es esencial fomentar la educación sobre la importancia de la prevención y el cuidado de la salud bucal para minimizar los riesgos de transmisión de enfermedades infecciosas.

En resumen, los besos en los labios son un gesto antiguo y universal, pero su práctica puede tener implicaciones en la transmisión de enfermedades infecciosas, como el virus del herpes simple de tipo 1 y otras infecciones virales y bacterianas. Aunque aún queda mucho por investigar, es importante tener conciencia de los posibles riesgos y tomar precauciones adecuadas para proteger nuestra salud y la de los demás al momento de besar.

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