La importancia de un enfoque global en la atención médica de pacientes con diabetes
La comunicación con el paciente con diabetes mellitus es crucial para una atención centrada en el paciente y para lograr los mejores resultados en salud. Por esta razón, es importante que el equipo de atención multidisciplinar se ajuste al lenguaje utilizado y valore las creencias y preferencias del paciente. El abordaje de los estilos de vida y los aspectos psicosociales son pilares fundamentales en el manejo de la diabetes.
¿Cuáles son las mejoras en los tratamientos?
La Sociedad Estadounidense de Diabetes (ADA) ha renovado sus recomendaciones sobre la evaluación médica del paciente con diabetes para el año 2023. Es imprescindible realizar un abordaje global y multidisciplinario del paciente desde la evaluación inicial, teniendo en cuenta la clasificación de la diabetes, la búsqueda de posibles complicaciones y comorbilidades, y la estimación del riesgo cardiovascular del paciente.
Es importante prestar atención a las comorbilidades en los pacientes con diabetes. En los pacientes con diabetes tipo 1, se debe evaluar de forma periódica la enfermedad tiroidea autoinmune, y ante la aparición de síntomas gastrointestinales o analíticos sugestivos, se debería investigar la posibilidad de celiaquía. La detección y el tratamiento del síndrome de apnea obstructiva del sueño en pacientes obesos con diabetes tipo 2 influirán en el pronóstico de estos pacientes.
Además, se ha incluido la recomendación de seguimiento a los pacientes con diabetes en relación a la COVID-19, y se aconseja simplificar el tratamiento en pacientes con alteraciones cognitivas o precursoras de demencia para minimizar el riesgo de hipoglucemia. Es importante valorar la esteatohepatitis o fibrosis hepática en pacientes con diabetes tipo 2 o prediabetes y detectar la fibrosis mediante pruebas no invasivas.
En cuanto a la detección y manejo de la enfermedad renal crónica, no hay cambios en la frecuencia anual de determinación de albuminuria y filtrado glomerular estimado mediante CKD-EPI en pacientes con diabetes tipo 1 de más de 5 años de evolución, pacientes con diabetes tipo 2 y aquellos que también padezcan hipertensión arterial. Se recomienda derivar a nefrología si el filtrado es inferior a 30 ml/min/1,73 m2, si hay aumento continuo del cociente albúmina-creatinina o existe una disminución continua del filtrado, o si existen dudas diagnósticas, problemas de manejo o una enfermedad renal rápidamente progresiva.
En resumen, es fundamental una comunicación adecuada con el paciente con diabetes mellitus para una atención centrada en el paciente y para lograr los mejores resultados en salud. Es importante valorar y tratar las comorbilidades, y prestar especial atención a las complicaciones relacionadas con la COVID-19, las alteraciones cognitivas y la enfermedad renal crónica.