Siempre se ha creído que las pandemias pasaban a otros, a los más débiles, a los que estaban más lejanos, a los más mayores, pero nunca a nosotros.
El otro día hablaba con mi hija de 21 años y cuando la recriminaba por qué no hacía un confinamiento total, me decía que a los jóvenes no les pasaba nada. Ingenua. Ayer mismo murió un bebe de dos años y una médico de 28 años.
Cuando nos hablaban de la pandemia de Wuhan pensábamos que era cosa de los chinos, que eran unos exagerados, que aquello no nos pasaba a nosotros. Dos meses después, tenemos más muertos que China, un país que cuenta con 1.386 millones de habitantes mientras que nosotros sólo somos 50.
Cuando hablaba con mis compañeros médicos, cuando los ves en urgencias cómo se protegen, muchos creíamos que a nosotros no nos iba a afectar. Ya hay casi 10.000 sanitarios infectados. En mi entorno, soy cirujano, que la exposición es mínima de 17 de staff, ya son tres los afectados y uno de ellos ingresado.
Y si nos referimos a los políticos que tan poco y tan tarde han hecho caso a esta pandemia, a ellos también les afecta.
El Primer Ministro canadiense, Justin Troudeau, está confinado tras dar positivo su mujer. El Primer Ministro de Reino Unido, Boris Jonhnson, el Príncipe Carlos de Inglaterra, el Príncipe Alberto de Mónaco, la mujer del Presidente de Gobierno español, la Vicepresidenta Carmen Calvo, varias ministras, la Presidenta de la Comunidad de Madrid, el Presidente de la Generalitat, la Ministra de Sanidad del Reino Unido, el Ministro de Cultura de Francia, la Expresidenta del Congreso Ana Pastor, la Cúpula de Vox (Santiago Abascal o Javier Ortega Smith), Esperanza Aguirre, y un largo etcétera.
También famosos como Tom Hanks, Javier Solana, Plácido Domingo, Greta Thumberg, David Muñoz, Harvey Weinsteim o Fernando Martín.
Y ya han fallecido el Marqués de Griñón o Fernando Sanz, Expresidente del Real Madrid; José Folgado, Exsecretario de Estado; los periodistas Chema Candela y Tomás Díaz-Valdés; María Teresa de Borbón o Lucía Bosé.
Si vamos a la historia vemos como las diferentes pandemias que ha habido en el mundo, han afectado a reyes y ministros como Pericles, en la guerra de Esparta donde perdió la guerra y la vida por la epidemia que marcó el fin de la edad de oro de Atenas; la epidemia de viruela que mató a Ramsés V, que se ha visto en su momia; América no fue sólo conquistada por la destreza militar de los españoles, sino por enfermedades de las que no estaban inmunizados matando así a los reyes aztecas e incas. Y más tarde, esa misma viruela, mató en Europa a diferentes reyes, como el Rey Luis I de España, María II de Inglaterra, Luis XV de Francia, Pedro II de Rusia y algunos emperadores chinos de la Dinastía Quing. El cólera se llevó a la tumba a Carlos X, Rey de Francia y Navarra, a Pedro V Rey de Portugal, al escritor Alejandro Dumas.
Ya en el siglo XX, la mal llamada gripe española mató entre 40 y 100 millones de personas y, más recientemente, el HIV por el cual fallecieron famosos como el actor Rock Hudson o el cantante de Queen, Fredy Mercury.
Esto nos afecta a todos.
Miguel Ángel Delagado – Director de MPG y BOARD en Cirugía
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